"Viaja a donde la ilusión te lleve"

BERGEN - Noruega


 
Bergen desde el monte Floyen

  Bergen es una ciudad única, situada en un entorno natural excepcional, rodeada de hermosas montañas, en un litoral fantástico trazado por numerosas islas.

Muelle hanseático de Bryggen


















  

 Por ello, cuando el rey Olav Kyrre fundó la ciudad en el año 1070, la llamó Bjorguin, que significa “el prado verde entre montañas”.











  Durante la Edad Media, Bergen fue una de las ciudades más importantes de Europa, con una notable actividad comercial y portuaria, convirtiéndose en uno de los puntos mercantiles más relevante para la Liga Hanseática desde donde dominó el mar Báltico y el mar del Norte hasta finales de la Edad Media.







  Los primeros edificios de Bergen se construyeron en el pintoresco barrio de Bryggen, en este barrio los mercaderes hanseáticos, la Confederación de Comerciantes Alemanes, establecieron sus oficinas en 1360 y durante casi cuatrocientos años administraron el barrio convirtiéndole en una vibrante zona del centro de la ciudad.













   
   El típico barrio de Bryggen que hoy podemos admirar es fruto de la reconstrucción minuciosa, llevada a cabo tras el gran incendio de 1702, que respetó celosamente el modelo de edificación original, de ese modo, el aspecto que Bryggen presenta hoy día es una copia fiel de la que tenía en el siglo XII.







       Gracias a ello pasear por los estrechos callejones y oscuras galerías es retroceder en el tiempo, hacia un pasado en plena Edad Media.



Iglesia de Santa María
   En la actualidad, los antiguos edificios comerciales típicos de la época hanseática representan la ciudad y se encuentran en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

   En este barrio de Bryggen se agrupan, igualmente, los edificios más relevantes de Bergen como la Iglesia de Santa María, el edificio más antiguo de la ciudad, ya que parte de su construcción data del siglo XII.




Entrada a la Fortaleza

  
   La Fortaleza de Bergen, una de las fortalezas más antiguas y mejor conservadas de Noruega, dentro de ella se encuentra Hakonshallen, construido por el rey Hakon Hakonsson entre los años 1247 y 1261, como residencia real y sala de ceremonias.

Hakonshallen






   Fue el edificio más grande y suntuoso de la residencia real cuando Bergen era el centro político de Noruega.






Hakonshallen






  En la Fortaleza, también se encuentra la Torre de Rosenkrantz, considerada el monumento renacentista más importante de Noruega, fue construida por el señor feudal Erik Rosenkrantz como torre de defensa y residencia.

Torre de Rosenkrantz















   Una atracción turística original es el Fisketorget, el mercado del pescado de Bergen, el mercado al aire libre más famoso y visitado de Noruega, situado en un entorno encantador, en el mismo corazón de la ciudad entre los fiordos y las siete montañas que abrazan a Bergen, con innumerables y atrayentes puestos donde se venden mariscos, frutas, flores, artesanía y recuerdos.

   
















 Como colofón, para gozar de la maravillosa ciudad de Bergen, no hay que perderse subir en el funicular hasta Floyen y disfrutar de las espectaculares vistas de la ciudad, del fiordo y del mar.












FIORDO DE GEIRANGER - NORUEGA


   La línea costera de Noruega es un entorno natural único y excepcional, donde el mar penetra varios kilómetros tierra adentro en los impresionantes fiordos.



  



  Se trata de profundos valles litorales que se formaron durante la última era glacial, cuando al fundirse los hielos de los glaciares el agua del mar inundó los valles en forma de U.

   Casi 1200 fiordos perfilan la costa noruega, ofreciendo una de las atracciones naturales más notable y extraordinaria.


   El fiordo de Geiranger es uno de los fiordos más estrechos, bucólicos y espectaculares de Noruega, su singular belleza ha sido reconocida por la Unesco incluyéndole en la lista de Lugares Patrimonio de la Humanidad.

 






  Navegar por sus aguas profundas y apacibles, encerradas entre enormes y agrestes montañas, es disfrutar de una experiencia maravillosa.











    Durante todo el recorrido la exuberante naturaleza es protagonista única, solazando el alma con tan magnífico escenario, y saturando los sentidos con tal derroche de belleza.

   
   Ya sean las innumerables cascadas, con variopintas formaciones e irisados destellos en su caída, que jalonan el recorrido, compitiendo en atractivo y hermosura, tales como “El Velo Nupcial”, “Las Siete Hermanas”, ya sea el zigzagueante trazado del fiordo donde a veces el avance parece imposible por lo angosto del tramo, o simplemente el reflejo de las altas montañas en las serenas aguas del fiordo, hace que, indudablemente, sea  una de la experiencias más entrañable e inolvidable.




Geiranger
   Alcanzada la cabecera del fiordo se llega a la pequeña localidad de Geiranger, homónima del fiordo, enclavada en un paisaje fascinante de extraordinaria belleza natural.

Iglesia de Geiranger



   










   Dada la peculiaridad de los fiordos de que su profundidad es mayor en el interior que en la boca de salida al mar, buques de gran calado pueden atracar en el pequeño puerto de Geiranger.



   Desde Geiranger se puede ascender a la montaña para disfrutar de las más hermosas vistas del fiordo.
Geiranger desde el mirador de la Garganta de Flydal




   Desde el mirador de la Garganta de Flydal la vista del fiordo es la más conocida ya que suele ser uno de los iconos de los fiordos noruegos.




Geiranger desde la Curva del Águila









   Espectaculares, igualmente, son las vistas desde la Curva del Águila, a la que se asciende por una sinuosa carretera de 11 curvas muy cerradas.



Geiranger desde la Curva del Águila

Vista del fiordo desde la Curva del Águila













   Desde ella se avistan varias granjas tradicionales afianzadas sobre estrechas repisas, en perpetuo desafío al abismo del fiordo. Algunas con más de dos siglos de antigüedad son el recuerdo vivo del medio de vida de varias generaciones en este agreste lugar.
Panorámica de Geiranger y el fiordo desde la Curva del Águila