"Viaja a donde la ilusión te lleve"

SANTO DOMINGO DE LA CALZADA – La Rioja


 
Fachada Catedral de Santo Domingo de la Calzada
 Ciudad  situada en el extremo occidental de La Rioja, a 45 km de Logroño, sobre una fértil llanura a orillas del río Oja.



Torre Exenta
   Su origen se remonta al año 1044, cuando el eremita Domingo García se dedicó a auxiliar a los peregrinos que viajaban, en la Baja Edad Media, por las tierras riojanas hacia Santiago de Compostela.

 

Catedral






 Gracias a su esfuerzo surgió a través del bosque de Ayuela la vía que desde el siglo XII a nuestro días ha sido utilizada por los peregrinos para realizar el trayecto que partiendo de Nájera conduce a Burgos, después de haber cruzado Santo Domingo de la Calzada, Redecilla, Belorado, Villafranca, Montes de Oca y Atapuerca.









Catedral
Retablo
   Con el fin de facilitar el camino de los peregrinos hasta Santiago, Santo Domingo construye un puente para salvar  el curso del río Oja, una calzada que uniera Nájera con Redecilla del Camino (Burgos) un hospital para peregrinos donde refugiarse y una pequeña iglesia. Estas cuatro realidades constituyeron la semilla a partir de la cual germinó el burgo de Santo Domingo de la Calzada.
Santo Domingo 

  



   En el siglo XIII, Santo Domingo de la Calzada pasa a ser señorío de la Corona de Castilla, y Fernando III la concede el título de dignísima cabeza de la merindad de La Rioja. En 1333, Alfonso XI otorga a la villa el título de ciudad realenga.




Cripta
















Gallinero gótico






   De la obra de Santo Domingo destaca la Catedral. Situada en la plaza del Santo, se levanta sobre la primitiva iglesia calceatense,  iniciada por  el Santo con la ayuda del rey Alfonso VI, que cedió los terrenos para su construcción. Fue consagrada en 1106 bajo la advocación del Salvador y Santa María en el misterio de la Asunción, a petición del propio eremita.

   


Maqueta Catedral y Torre Exenta
   En 1152, la gran afluencia de peregrinos obligó a acometer su ampliación. El nuevo edificio, con rango de Colegiata  se proyectó en estilo románico con tres naves, crucero, cabecera con capilla mayor y girola. Sin embargo, la dilata construcción de la catedral a lo largo de siglos ha dado lugar a la yuxtaposición de espacios y la mezcolanza de estilos arquitectónicos.








Catedral y Torre Exenta



   En su interior destaca el magnífico retablo renacentista, el sepulcro de Santo Domingo, rodeado de una bella reja de hierro, que alberga uno de los mejores ejemplos de escultura yacente románica; el gallinero gótico que acoge un gallo y una gallina vivos, recuerdo perpetuo del famoso milagro del peregrino ahorcado injustamente.

Antiguo Hospital de Peregrinos - Parador  de Turismo

   Al otro lado de la calle Mayor, a unos ocho metros de la catedral, se levanta la Torre exenta de la Catedral, es la cuarta que se levantó en la Catedral calceatense. Las tres primeras adosadas a la Catedral. Varias vicisitudes dieron al traste con ellas, la primera fue destruida por un rayo, la segunda amenazó ruina al igual que la tercera. La inestabilidad del terreno aconsejó buscar otra ubicación más firme y segura, de ahí su actual asiento.

Monasterio Cisterciense de las MM Bernardas




  Frente a la Catedral se encuentra el antiguo hospital de peregrinos, hoy día un acogedor y confortable Parador de Turismo.
























Ayuntamiento

















Ermita de Nuestra Sra. de la Plaza



  

  Otros puntos de interés son el antiguo convento de San Francisco, el Ayuntamiento, las casas blasonadas de la calle Mayor, los restos de la muralla medieval, mandada construir por Pedro I, el monasterio cisterciense de las Madres Bernardas y la ermita de Nuestra Señora de la Plaza, en la misma plaza del Santo, frente a la catedral.


Muralla






















Música: Luz y Norte, Xacaras por primer tono - Lucas Ruiz de RIBAYAZ

VALLE DE ARÁN - Balsa de las Olas (Bassa d´Oles) y Bosque de la Varicauba - Lérida


Balsa de las Olas


   Pasar unos días en el Valle de Arán permite realizar excursiones por la montaña y descubrir rincones de extraordinaria belleza.


  La ruta de hoy es subir hasta la Balsa de las Olas, a 1600 m. de altura.




Vista del Valle de Arán
  















  Saliendo de Gausach, a pocos kilómetros de Viella, tomamos la pista asfaltada para iniciar la subida hacia la Balsa de las Olas.
Bosque de la Varicauba



   A escasos kilómetros encontramos el Guardader de Betlan, se trata de un mirador desde donde se puede contemplar la belleza del Valle de Arán, con numerosos pueblecitos esparcidos por la montaña a lo largo del valle, entre un inmenso verde mar de pinos y abetos, la vista es ¡espectacular!.
Bosque de la Varicauba



       



Bosque de la Varicauba
 Continuamos el ascenso a través del Bosque de la Varicauba, uno de los parajes naturales más hermosos del Valle de Arán. El Bosque de la Varicauba es un extenso y denso bosque de abetos, donde transitar por él es una auténtica maravilla. Gratas e innumerables sensaciones se experimentan en todo el recorrido, no hay espacio que no regale un hito para la admiración, el embeleso  y el regocijo.
Bosque de la Varicauba
Bosque de la Varicauba





Hónt deth Gresilhon
   En el zigzagueante ascenso encontramos la cascada de Hónt deth Gresilhon. Una pequeña cascada de agua fresca y cantarina.








Balsa de las Olas








Balsa de las Olas



   Más arriba, nuestro destino, la Balsa de las Olas, un lugar paradisiaco a 1600 m. de altura, en las entrañas del frondoso Bosque de la Varicauba.



Balsa de las Olas









 
Balsa de las Olas


La Balsa de las Olas es una pequeña balsa rodeada de pinos rojos, abetos y enebros, que en los años lluviosos, como el presente, se convierte en un idílico lago de montaña de una especial belleza, donde pasar largo tiempo disfrutando de tan bucólica maravilla es un auténtico regalo.

Balsa de las Olas
Sin lugar a dudas es una experiencia para vivirla, sentirla y retenerla en un rinconcito del corazón.


Música: Across the mountains - VANGELIS


VALLE DE ARÁN - Salto del Pez – LÉRIDA


Cascada 



    “Valle de Arán: La esencia de los Pirineos”,  con este certero eslogan  el Consejo General del Valle de Arán compendia y proclama la belleza espectacular que encierra el Valle de Arán.





   Desde Viella, la capital del Valle de Arán, numerosas rutas, perfectamente señalizadas, permiten adentrarse en la montaña, a través de impresionantes bosques de hayas y abetos,  y descubrir  parajes de inigualable belleza, que recrean los sentidos y solazan el alma.
Pista 

  




  
 Una de estas rutas nos lleva a la cascada del Salto del Pez.








Río Varradós

















Río Varradós





   A unos cinco km de Viella, en Pont d´Arròs, comienza la subida al Salto del Pez, se trata de una travesía de unos doce km, a través de una pista forestal asfaltada.





Pista









   El sendero serpentea por el paso natural que el río Varradós ha ido trazando en su vertiginoso descenso, abriéndose paso entre las imponentes montañas por las que transcurre.


   










La Maladeta





    La belleza del paraje es espléndida, adentrarse en el valle a través de un espeso bosque, acompañados por el susurro del viento, el tintineo del agua y la algarabía de los pájaros suscita sensaciones muy gratificantes e inolvidables.

 




La Maladeta

 



   A medio camino en la Artiga de Varradós,  se avista el majestuoso macizo de la Maladeta, ¡es impresionante!. Su imponente estampa obliga a la parada y a admirar la grandiosidad de la naturaleza  que te rodea.


Cascada 







Cascada 







Cascada Saut deth Pish
   El camino continúa unos cuatro km más, hasta llegar a una gran explanada, donde la naturaleza  confabula con la belleza para exhibir un entorno extraordinario: la bellísima cascada del Salto del Pez, con un salto de 35 m.  un lago cristalino y un sereno bosque de hayas,  todo ello rodeado de enormes montañas, que te hacen sentir muy cerquita del cielo.


Lago




Música: Missing . VANGELIS

VALLE DE BOÍ – Románico entre montañas – LÉRIDA


  

Taüll
   El valle de Boí, situado en el noroeste de la comarca de la Alta Ribagorza, en la provincia de Lérida, es un valle de incomparable belleza y parajes extraordinarios.


 
Ábside - Iglesia de Santa María - Coll
   La accidentada orografía de los Pirineos  propició el aislamiento y la reclusión de la zona pirenaica, lo que ha permitido que se conserve  casi intacta su arquitectura, costumbres y tradiciones,  confiriéndole un notable y singular atractivo. 




 
Campanario - Iglesia de Santa María - Coll
Espadaña - Iglesia de Santa María - Cardet
   Prueba de ello lo encontramos en el Valle de Boí,  donde magníficas joyas del románico levantan sus muros de piedra  y sus tejados de pizarra en medio de paisajes majestuosos de extensos bosques,  con bellas cascadas y apacibles lagos.



  Las iglesias románicas del Valle de Boí fueron construidas siguiendo el estilo lombardo, se caracterizan por su elaborado trabajo en piedra y por la figura esbelta de sus torres campanario.
  



Porche - Iglesia de San Félix - Barruera







  Las pequeñas iglesias de Coll, Cardet, Barruera y Durro brindan un primer contacto con el templo románico con decoración lombarda prototípico de esta zona.


    En Coll, se encuentra la iglesia románica de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XII, es una de las más pequeñas del valle, consta de una única nave con bóveda de cañón. El campanario es de planta cuadrada.

 

 La iglesia románica de Santa María en Cardet, también del siglo XII, es una iglesia de dimensiones reducidas de una sola nave, en la fachada occidental se alza una espadaña con huecos para las campanas.
Iglesia de San Félix - Barruera

 


 En Barruera se encuentra la iglesia románica de San Félix,  un bello porche da acceso a la iglesia que consta de tres naves, el ábside principal presenta decoración lombarda con bandas y arquillos ciegos. 
El campanario es una torre cuadrada.


Ábside - Iglesia de San Félix- Barruera

















Campanario - Iglesia de la Natividad - Durro




   La Iglesia románica de la Natividad de Durro, su estilo es muy similar a las otras iglesias del valle, consta de una sola nave y un único ábside, con la habitual decoración lombarda, el sólido campanario consta de cinco pisos.


Iglesia de Santa Eulalia - Erill-la-Vall
   Continuando el ascenso por el valle de Boí, encontramos uno de los mejores exponentes del románico-lombardo en Erill-la-Vall, donde el esbelto campanario de la iglesia románica de Santa Eulalia motiva una admiración inusual, a la par que predice la maravilla que nos aguarda.

   
Ábsides - Iglesia de Santa Eulalia - Erill-la-Vall






Porche - Iglesia de Santa Eulalia - Erill-la-Vall
 La iglesia consta de una sola nave con un ábside semicircular, en el exterior un pórtico decorado con columnas cilíndricas, y el campanario, típico ejemplo de la arquitectura románica-lombarda, consta de seis pisos, decorado con ventanas, separadas por columnillas, que enmarcan los arcos ciegos. El retablo está decorado con “El descendimiento” una copia del grupo escultórico del silo XII encontrado en su sacristía y cuyo original  se conserva de forma separada en el Museo de Arte de Cataluña y en el Museo Episcopal de Vich.










Descendimiento - Iglesia de Santa Eulalia- Erill-la-Vall
   

















Campanario - Iglesia de San Juan - Boí

Iglesia de San Boí








En Boí, la iglesia románica de San Juan consta de tres naves, su campanario es de claro estilo lombardo. En el interior destaca el conjunto de pinturas del siglo XII, las que se exhiben hoy día son reproducciones, las originales se encuentran en el Museo de Arte de Cataluña.

Iglesia de San Clemente - Taüll






Pantocrátor - Iglesia de San Clemente - Taüll
   El recorrido termina en Taül, en la iglesia románica de San Clemente. Se trata de una iglesia de tres naves separadas por columnas de forma cilíndrica, rematada por tres ábsides de forma semicircular con decoración lombarda simple y armoniosa. Destaca el majestuoso campanario de seis pisos.

Nave Central - Iglesia de San Clemente - Taüll





















Ábsides - Iglesia de San Clemente - Taúll
   







    En el ábside central destaca el Pantocrátor, cuyo original se encuentra en el Museo de Arte de Cataluña.






   El conjunto monumental de las iglesias románicas, dispersas por el Valle de Boí, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 2000.  




Música: O Magnum Mysterium - Tomás Luis de VICTORIA