LUARCA - Asturias

Vista del Panorámica de Luarca

   Luarca tiene a gala ser la cuna del insigne bioquímico Severo Ochoa, galardonado, en 1959, con el Nobel de Fisiología y Medicina, por sus descubrimientos de la síntesis biológica de los ácidos nucleicos.

   Luarca, capital  del concejo de Valdés, es conocida como la villa blanca de la Costa Verde, y es el principal puerto pesquero de la costa occidental asturiana.

Puerto

Puerto

Vista del Puerto

   La tradición pesquera luarquesa se remonta al siglo XIII, y la primera referencia escrita a esta tradición la encontramos en la Carta Puebla de fundación, otorgada por el Alfonso X el Sabio el 29 de mayo de 1270 a los hombres de Valdés, en la que se dice: "...los pobladores de esta puebla y de su alfoz que puedan pescar libremente por la mar y que no den portazgo ni derechos ningunos de lo que pescaren con los sus navíos..."

Puerto

   Es por entonces cuando el antiguo puerto de Luarca, beneficiado por las prerrogativas fundacionales, adquiere una gran prosperidad, convirtiéndose en el motor impulsor de la economía, que sitúa a la villa a la cabeza del concejo.  Prueba de ello es la existencia documentada de un alfolí de sal en la puebla desde 1338, otorgado a la villa por Alfonso XI, la concesión de tal privilegio indica la importancia de la actividad pesquera en ese puerto por aquel tiempo.

Puerto

   En esa época los pescadores, armadores y comerciantes de Luarca constituyen la Cofradía de Mareantes para la defensa de unos intereses comunes vinculados a la actividad marítima. El gremio de Mareantes de Luarca vive un período de pujanza como consecuencia de las actividades balleneras en los siglos XV y XVI, esta etapa de esplendor entra en decadencia a mediados del siglo XVIII.

   Durante la guerra de la Independencia Luarca adquiere un gran protagonismo al convertirse de modo accidental en capital de Asturias, la Junta del Principado se traslada allí ante la invasión de Oviedo por las tropas napoleónicas.

Playas de Luarca

   A mediados del siglo XIX, la emigración a Cuba y Argentina es una constante en Luarca, fenómeno, que ya en las postrimerías del siglo revierte, vuelven los indianos, así conocidos a los que emigraron en su día, su llegada propicia importantes iniciativas comerciales e industriales, origen de un nuevo periodo de prosperidad para Luarca. Testigo en el tiempo de ese periodo son las numerosas villas residenciales construidas por los indianos.

Playa

Playa

Playa. al fondo Luarca

Atardecer en Luarca

Playas y espigones

   Hoy día Luarca es una hermosa villa marinera, un destino turístico sin igual, obsequiada y mimada por la naturaleza que le brinda una ubicación privilegiada, excepcional e impresionante, que junto a la hospitalidad y amabilidad de los luarqueses, predispone a una estancia placentera, encantadora e inolvidable.